En un espacio invisible 💑🌍

En un espacio invisible, que solo se comparte a través de una pantalla, estaba él.

Y uno piensa que es difícil, pero, ¿cómo empieza todo? Con un mensaje.

Comienza con un sencillo "Hola" como en la vida real, como si estuvieran en un café sentados cerca a la ventana, él te pregunta como estas y tu le dices que bien y así empieza todo.

Los días van pasando y se hacen mas íntimos, se cuentan sus secretos, sus miedos, sus sueños. Lo mas peligroso, es contarle tus sueños a una persona que aun no ves a los ojos, así que se ven. Y en esa pantalla, aparece lo que tu mente ya había imaginado, sonríes y le sacas la lengua. Él se ríe y te dice que estas bonita y te sonrojas, por un momento deseas que esa pantalla no exista y poderlo abrazar.

Y comienza a no bastar con los mensajes, se llaman, primero por las noches unos pocos minutos, luego te das cuenta que son las dos de la mañana y tu sigues despierto. Te quedan cuatro horas de sueño, pero eso no importa, lo has escuchado, te ha gustado su voz. Te parece la mas hermosa voz del mundo.

En algún momento del día, te preguntas si él esta pensando en ti, te preguntas si robas su pensamiento y sonríes porque el ya robo el tuyo y caminas sonriendo, pensando en lo boba que te ves.

Y se te ocurren las cosas mas tontas para escribirle. Le preguntas sobre su día y la acompañas en su almuerzo. Estas enterado de todas sus amigas, aunque no la hayas visto y ya puedes opinar sobre la conversación de la semana.

Llegas a casa y piensas en lo que esta pasando. Es increíble.

Es insoportable. ¿Que esta pasando? ¿Porque sonríes pensando en él?

Es increíble. No tienes ojos para nadie mas y se lo cuentas a tus amigos, todos te desaniman, te dicen que es imposible, que no durara, que puede ser un acosador o un traficante de órganos.

Para ti es el mejor chico que pudiste encontrar. Para ti es la chica mas bonita.

Y las llamadas de noche, se repiten en el día, al despertar, al almorzar en cualquier momento solo por escucharte. Y sin pensarlo mucho, comienzas a extrañarlo, a pesar de que hablan todo el día. Lo extrañas, quisieras abrazarlo, besarlo, sentir su piel, tomar su mano...

¿Lo mas difícil? No tenerla cerca y cuando te manda un abrazo, lo único que te queda hacer es decirle "Fuerte".

Entonces llega el momento de formalizar, con todo el mundo en contra y ni te imaginas el infierno que se desata al decirle a tus padres que iras a visitar al que consideras el amor de tu vida. Imposible.

Y tienes miedo, y se lo dices, esto se escapo de sus manos, ya no puedes extrañarlo mas, comienzas a llorar.

"Llego en dos días", te escribe y eres la persona mas afortunada del mundo.

Y es que debes saber, esto no es fácil. No es fácil pensar que quizá la otra persona tiene otra vida, es muy diferente a como se describió. Confiar sin ver, es difícil, pero no imposible.

Y ese día llega y ahí esta ella esperándote, y tus piernas no corren lo suficientemente rápido, la abrazas y ella llora en tus brazos. Ha pasado un año desde su primera conversación. Desde aquel mensaje cuando tu estabas en a varios kilómetros de aquí. Cuando ni siquiera soñabas con este momento, porque era un amigo mas. Alguien a quien le dejarías hablar en un tiempo, quizá.

Pero hoy no es alguien más, es tu otra mitad.

Y cerrando los ojos, comparten ese espacio invisible, que tantas veces fue cómplice de sus sueños, sus confidencias y porque no, de su amor.

Ese tercer espacio invisible que solo podía ser visitado a través de una linea telefónica.

Y es que tener una relación a distancia es lo mas difícil que he hecho, pero no me arrepiento de ello.

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